jueves, 22 de octubre de 2009

Por qué no somos agradecidos con nuestros semejantes

Eso viene desde mucho tiempo atrás, recordá que cuando Jesús curó a 9 o 10 leprosos no recuerdo ahora bien la cantidad, solo 2 se volvieron a dar las gracias a Dios. El ser humano es bastante básico, o sea egoísta naturalmente, envidioso también por naturaleza, pero con la vida, la familia que le toca en suerte, la educación que recibe, el roce con el prójimo, se va puliendo y eso hace que seamos socialmente aceptables. Creo que todo depende del refinamiento que estamos dispuestos a hacer de nosotros mismos. El ser agradecido abre muchas puertas y las deja abiertas para cualquier otra ocación, además el otro sabe que puede también contar con nosotros en el futuro, porque cuando demostramos agradecimiento se crea una buena corriente afectiva. Es verdad que muchos no son agradecidos, pero hay quienes se ocupan en demostrar agradecimiento cuando la ocación lo requiere.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

!Gracias¡ Muchas gracias¡ Por tu Comentario